O dono de uma empresa na Dinamarca tem um filho autista e decidiu empregar pessoas que, como ele, têm capacidades especiais.
Uma empresa de computação dinamarquesa emprega pessoas com autismo. Sua experiência tem sido tão positiva que já pensa abrir uma sucursal na Escócia. Specialisterne é o nome dessa firma, criada por Thorkil Sonne, cujo filho de três anos foi diagnosticado com autismo.
O empresário se perguntou por que as pessoas afetadas por esta condição são deixadas de lado no mercado de trabalho e iniciou uma pesquisa sobre o que as pessoas com Transtornos do Espectro Autista (TEA) queriam e poderiam fazer melhor, com o objetivo de incorporá-las a seu projeto.
Assim, Sonne fundou sua empresa de análise de software, onde 75% dos empregados - cerca de 40 pessoas - possuem alguna forma de autismo e, nos próximos meses, espera recrutar outros 50 empregados para sua nova filial em Glasgow.
Segundo a NAS (National Autistic Society - Sociedade Autista Nacional, do Reino Unido), as pessoas autistas afirmam que um emprego é o fator que realmente melhoraria sua vida.
O empresário, que foi um dos presidentes regionais da organização dinamarquesa Autism Denmark, conhece muitos adolescentes e adultos com TEA.
Os autistas têm dificuldades com a interação social e quebras de rotina, mas sobressaem-se nas tarefas repetitivas que requerem alta precisão. Foi assim que Sonne se deu conta de que testar novos programas de computador era um trabalho adequado para essas pessoas.
Exitosa experiencia de una empresa con empleados autistas
http://www.derf.com.ar/despachos.asp?cod_des=277197&ID_Seccion=21
El dueño de una firma en Dinamarca, tiene un hijo con esa problemática y decidió emplear a gente que, como él, tiene capacidades especiales.
Una empresa de computación dinamarquesa emplea a personas que padezcan de autismo. Su experiencia ha sido tan favorable que ahora piensa extenderse a Escocoa, donde abrirán una sucursal.
Según publicó la BBC Mundo, Specialisterne es el nombre de la firma de computación creada por Thorkil Sonne, un hombre cuyo hijo de tres años fue diagnosticado con autismo o Trastornos del Espectro Autista (TEA).
El empresario se preguntó varias veces por qué la gente afectada con esta problemática es dejada de lado en el sector laboral y se embarcó en una investigación sobre qué era lo que la gente con TEA quería y podía hacer mejor, con el objetivo de incorporarlos a su proyecto.
Así, Sonne fundó su empresa de análisis de software, donde 75% de los empleados -unas 40 personas- tienen alguna forma del espectro autista y en los próximos meses espera reclutar a otros 50 empleados para su nueva planta en Glasgow.
Según la National Autistic Society (NAS, por sus siglas en inglés) (Sociedad Autística Nacional del Reino Unido) la gente con TEA suele afirmar que un empleo es el factor que realmente mejoraría su vida.
El empresario, que fue uno de los presidentes regionales de la organización danesa Autism Denmark, pudo conocer a muchos adolescentes y adultos con TEA.
Los autistas tienen dificultades en la interacción social y las incertidumbres, pero sobresalen en tareas repetitivas que requieren una alta capacidad de precisión. Así que Sonne se dio cuenta de que probar nuevos programas de software era una labor idónea para estas personas.